Historias que transforman vidas.
En la Fundación Capitia Colombia, cada historia representa un ejemplo de resiliencia, talento y esperanza.
Acompañamos a personas y familias que, a pesar de los desafíos, nos enseñan que la inclusión es posible cuando existen oportunidades y apoyo.
A través de programas de educación inclusiva, emprendimiento y acompañamiento familiar, fortalecemos sus capacidades y creamos entornos donde puedan crecer y brillar.
Mariana tiene 9 años y vive en Bogotá junto a su mamá y su abuela. Nació con síndrome de Hurler tipo 1, una enfermedad huérfana y degenerativa que afecta su cuerpo, su visión y su movilidad. Además, presenta autismo y no utiliza lenguaje verbal.
Aunque no puede asistir al colegio por sus condiciones de salud, Mariana recibe acompañamiento pedagógico en casa gracias a la Fundación Capitia, donde una educadora especial la visita varias veces por semana para enseñarle, jugar y fortalecer sus habilidades.
Su familia, llena de amor y esperanza, lucha cada día para darle la mejor calidad de vida posible.
Tu aporte ayuda a que Mariana pueda seguir aprendiendo, contar con los recursos que necesita (como pañales, medicamentos o una silla de ruedas) y continuar recibiendo atención educativa personalizada.
Harold Novoa – Emprender sin ver, pero con visión de vida
Harold es una persona sordociega, amante del arte y ejemplo de superación. Su discapacidad comenzó tras un episodio de violencia que afectó su visión y audición. Sin embargo, lejos de rendirse, decidió emprender.
Con creatividad y esfuerzo, elabora llaveros artesanales llamados “Los Peluditos” y “Los Colombianitos”, que vende en distintos espacios de la ciudad. A pesar de las adversidades, Harold sigue adelante con alegría, demostrando que la discapacidad no limita el talento ni la determinación.
Su pasión por el teatro también lo ha llevado a ser protagonista de la obra “Los Sinsentidos”, realizada por personas ciegas y con baja visión, y a participar con su historia en SmartFilms, el festival de cine con celular más grande del país.
La Fundación Capitia lo apoya brindándole espacios más seguros para vender sus productos, capacitaciones en emprendimiento y acompañamiento constante para fortalecer su independencia económica y bienestar.
En este mismo programa también participa Diana, madre de una joven con discapacidad intelectual, quien elabora libros sensoriales para bebés y personas con discapacidad cognitiva. Sus creaciones no solo fomentan la estimulación temprana, sino que también representan una fuente de ingreso para su familia.
“Con la Fundación aprendí que emprender no solo es vender, es creer en uno mismo y en lo que se puede lograr.”
— Harold Novoa